Duracion del viaje: 101 dias
Total del Viaje: 29.935 km

Una pausa en esta aventura. El Ángel reparado y guardado para el invierno y yo espero para retornar vía aérea a Caracas. Mi familia en Vancouver va a cuidar al Ángel, hasta mi retorno y definitivamente no hay palabras que describan todo lo que ellos están haciendo por mí. Yo me propuse concluir este viaje en el Salto Ángel, lo que nunca me imaginé es que existe gran probabilidad de que Robert y Andrea (Vancouver) estén conmigo cuando eso ocurra. Mi familia en México también tiene pensado visitar Venezuela y a mi familia en Seattle también debo de terminar de convencerlos para que conozcan algo de mi país.
Falta más por recorrer, pero no será en este viaje. Algunas cosas se acaban y gracias a Dios, esta no es una de esas.
Creo que solo queda dar las gracias a todas las personas que han estado involucradas conmigo en esta aventura, escribiendo tantas cartas de apoyo y formando parte de esta experiencia, hasta inclusive minutos antes de publicar esta entrada.
Todos aquellos que de una manera u otra aparecieron durante todo el recorrido, sin ponderar en grado de importancia entre unos y otros. Todos aparecieron en el momento preciso y me invitaron a formar parte de sus vidas, y sobre todo de enseñarme muchas cosas.
¡Gracias a todos!
Las ocho cosas más importantes que aprendí:
“…Everything happens for a reason”. Todo está conectado, sin excepción, así que no trates de desconectarlo!!!
Sin amigos, no hay viaje!
Cuando alguien aparezca en tu vida y te diga “vamos juntos” piénsalo dos veces, puede ser que te pierdas algo bueno. Cuando quieras estar solo, no busques a nadie, puede ser que te pierdas de algo bueno.
Evita las autopistas, vas a llegar más rápido.
Cuando compres chocolate, compra dos. En el mejor momento del día te sentarás a disfrutarlo sintiéndote la persona más afortunada del mundo. El otro te hará sentir mejor, porque no es para ti.
Maneja en tu vida por los caminos nuevos, escoge el que quieras y cuando no sepas cual tomar, continua a la misma velocidad que vas y toma la decisión justo antes de la intersección. Si reduces la velocidad vas a pensar, el corazón necesita el impulso del momento para continuar y el estar pensando, muchas veces es lo que nos tiene viendo a los demás hacer, lo que creemos que no podemos hacer.
Dormir en una carpa y despertar con las águilas, es mejor que dormir en un hotel y verlas en Discovery Channel.
Todo lo que imagines que es posible, va a ser posible, siempre y cuando creas, que es posible.
En una estación de servicio en Guatemala me senté a desayunar y un niño se acercó a mi lado. Me ofreció el periódico pero le dije que no gracias! Se sentó conmigo a conversar y le dije que buscara un paquete de galletas, las que más le gustaran. Eso hizo y se volvió a sentar.
Y… ¿no lo vas a abrir? –le pregunté-
No, lo voy a llevar a mi casa para regalárselas a mis hermanas –respondió feliz-
Y luego de conversar me quedé un rato más, leyendo el periódico que me regaló.