martes, 7 de julio de 2009

Oaxaca y en sintonía...

4-7 julio de 2009
Tulum - Oaxaca
Distancia Recorrida:
1631km
Total: 8062km
Clima: Sol





He rodado bastante y querido escribir poco, se me había perdido el norte. Solo manejar, escucharme, pensar y ver mi sombra a un lado de la vía mientras el sol va de un lado al otro; creo todos tenemos de esos días. Aunque me logré encontrar de nuevo, eso es lo bueno de poder tomarse algunos días de reflexión en soledad, los problemas te los tienes que resolver solo. Les pido todas las disculpas a los que me escribieron y no les pude responder.
Al salir de Tulum, seguí viendo playas espectaculares y luego de unos 300km encontré un lugar llamado Baracas con un anuncio de camping, así que entré a averiguar y luego de ver el sitio, decidí pernoctar ahí. Un lugar espectacular, el azul intenso del agua y la blanca arena me dieron un buen lugar para descansar y lo mejor de todo es que era un lago cuando pensaba que era playa, así que me bañé hasta bien entrada la noche, hablando con algunos estudiantes que estaban haciendo un trabajo sobre las culturas mesoamericanas, por lo que me pude enterar de algunas cosas interesantes.

Hay días... para adelantar camino, por lo que el día siguiente decido ir de nuevo a Escárcega ya buscando rumbo hacia el norte. El clima estuvo espectacular, porque estuvo nublado casi todo el recorrido, pero nubes blancas y altas, que indicaban que no llovería y así viajamos (incluyo la moto) un poco mejor. Al final decidí quedarme en Villa Hermosa, luego de atravesar una carretera costera que pensé que iba a ser mejor igual que el pueblo, pero no me llamó mucho la atención, ese día solo descansé, luego de totalizar 617km.

En México como escribí anteriormente, he trazado el recorrido de cada día la noche anterior, por más cansado que llegue, debo hacerlo. Eso ha hecho que pueda ir visitando lugares dentro del tiempo disponible que tengo y lo bueno es que ahora ya estoy enfilado hacia el norte.

Al salir de Villahermosa decido visitar las esculturas Olmecas de La Venta, es un lugar poco visitado debido a que no hay ruinas de construcciones en ese lugar, pero es considerado el origen de toda cultura mesoamericana. Aun es un enigma, el por qué de las estatuas muy bien talladas, cuando a kilómetros de ese lugar, no se pueden encontrar esas inmensas rocas. La plaga me hizo levitar y el calor intenso como es costumbre, ya forma parte de estas visitas.
El camino estuvo bastante monótono por varios kilómetros, pero al llegar a Juchitán de Zaragoza la cosa cambió y comenzó un ascenso de montaña impresionante. Si uno rueda de noche, deja de ver obviamente parte del recorrido y mucho más cuando se trata de una serranía como esta, llena de inmensas montañas de roca forradas de verde. Pero el atardecer que me disfrute, junto al clima ya pagaba todo. Se me ocurrió decir “lo que falta es la luna” y aunque no me lo crean a dos curvas más adelante, pude verla ahí sobre las montañas, tan grande que encandilaba.
Disfrutar ese camino, la carretera pintada de naranja por puesta de sol y la salida de la luna con Pink Floyd en el iPod ese día; definitivamente mi sombra ya no era gris! Solo eso logró hacerme culminar mi momento de reflexión y ponerme de nuevo en sintonía.

No llegué a Oaxaca esa noche. Me quedé durmiendo en un refugio de camioneros, una pequeña residencia con baño compartido y todas las incomodidades, pero descansé lo suficiente para llegar a Oaxaca.
Aquí en Oaxaca, encontré un hotel económico en el centro de la ciudad, El Sr. Mario (gerente de Hotel el Arbol) me invitó el desayuno, hablamos un rato y me recomendó el centro de servicios “Yamaha Oaxaca”, en donde me dieron prioridad apenas llegue, dejando otros trabajos pendientes y le hicieron servicio y mantenimiento muy completo a la moto, tanto que me sorprendió lo metódico y concentrado del mecánico en revisar y reparar cada detalle. Está lista para 10.000km más y lavada!!!

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