Bitacora Retro!…

21 junio de 2009
Algún lugar – Volcán Poás
Distancia Recorrida: 260km – 8 hrs --- Total: 2901km
Clima: Adivinen!

Hoy amaneció entre sol y nublado, como estoy muy alto, igual la ropa está toda mojada, pero no tanto, así que me vestí igual y empecé mi recorrido.

De desayuno como a 10 minutos al salir me encontré un policía en la vía que me mandó a parar por exceso de velocidad, me capturó saliendo de una curva, iba a 114 en la carretera que marca 50km/h (a 50 no va nadie). Ahí hablamos un rato de lo que acá se conoce como “velocidad temeraria”, pero al final me dejó ir, cuando me preguntó que hacía le dije que era ex policía y hablamos de policías de Costa Rica y Venezuela.

Seguí mi recorrido tratando de ver los volcanes Irazú y Turrialba. Subiendo el Turrialba y faltando como 10 km (ya llevaba 15 off-road), la vaina se puso muy complicada, mucha piedra suelta y barro, los cauchos patinaban mucho y como son de semi-taco no me dejaron avanzar más. La lluvia empezó de nuevo y decidí bajar rápido, antes de que pusiera peor la cosa. Luego fui al Irazú, nada que ver, absolutamente nublado, así que atravieso la capital y hago pernocta al pie del Volcán Poás.

La frontera, ya que no comenté nada de eso ayer estuvo muy tranquila, las cosas pasan por algo. Era sábado y no había mucha gente, por lo que en unas 2 horas estaba listo para seguir. A mí me gusta siempre decirle a algún muchacho de esos que se acercan que me ayude. Ellos están ahí para eso y de verdad la mueven, luego los invito a un refresco y les doy algo de dinero y todos quedamos bien. En este caso me pidieron una fumigación de la moto y un seguro obligatorio y salió todo en 20 US$.

Luego de eso, me tocó un diluvio antes de llegar a la costa, donde hacía un poco de sol, así que me saqué las botas, exprimí las medias y continué hasta que se terminó el camino pavimentado, tal como me indicaron los bomberos y empezó un camino off-road hasta empalmar nuevamente con la vía Panamericana. Ahí nuevamente comenzó a llover hasta llegar a San Isidro.

En ese lugar conseguí al Sr. Angel y su familia quienes me ayudaron en todo. Mientras el Sr. Angel se iba a comprarme un mapa en una librería, su señora me explicaba que lugares interesantes debía ir, así que luego de anotar todo comencé mi recorrido hacia el “Cerro de la Muerte”.