Se fue este loco…

14 junio de 2009
Bogotá – Panamá
Distancia Recorrida: 0 – 0 hrs --- Total:1609km
Clima: Lluvia (COL), Sol (PAN)

Amaneció lloviendo en Bogotá, así que tuve que vestirme abrigado dentro de lo que mi escueto inventario de ropa me permite. Mi mamá Gloria hasta la camisa me plancho, así que iba como pocas veces voy a estar en este viaje, de punta en blanco.

En el aeropuerto tuve que explicar el porqué tuve que comprar un solo boleto (de ida) pero decidí mostrar los papeles de la moto y no hubo mayor problema, en no más de 10 minutos la situación estaba resuelta. Vuelo tranquilo y al llegar al aeropuerto de Tocumen en Panamá, había un estricto control de entrada con sensores térmicos por el tema de la fiebre A (h1n1). La funcionaria de inmigración me sello mi pasaporte con solo una pregunta: Dónde se queda? No sé, en un hotel, supongo! “…Continúe por favor” replicó, y yo con ese trauma.

De ahí directo a buscar a la “sin nombre”, y al salir me sentí como en la película de Terminator 1, cuando explota la bomba atómica, quede agarrado a la puerta y una ola de calor me quemo todo el cuerpo y yo vestido con camisa de manga larga. Me dirigí en taxi al área de carga a retirar la moto y no hubo mayor problema, estaba bien resguardada y la atención fue tan amable como la de Colombia. Llené de nuevo los neumáticos y me dirigí a la Aduana, en donde también me trataron excelente, en menos de una hora los trámites estaban listos.

Ya no aguantaba el calor tan húmedo, la camisa la tenía toda pegada al cuerpo, así que ya afuera y debajo de un árbol me cambié la camisa y decidí poner la moto en orden. En ese momento se acercó Julián un argentino en un V-Strom 1000 que venía bajando de Alaska hacia Argentina. Me presentó un panorama de Centroamérica y las fronteras que casi vuelvo a Girag a poner de vuelta la moto a Colombia. Creo que pensaré la estrategia correcta cada vez que toque hacer frontera, para que no haya novedades ni pérdidas de tiempo.

Me dirijo a la ciudad de Panamá para encontrarme con mi amigo de años Jhonny y su esposa María Eugenia. Como era viernes y aún se trabajaba, decidí ir a su trabajo y esperar en un café afuera hasta las 5:00pm hasta que se desocupara, lo bueno es que casi no hacía calor, unos 39⁰C o algo así.

Cuando salió me llevó a casa de su socio que me ofreció su casa, ya que tenía familiares de visita en la suya, como este mundo es una arepa, resultó que esa persona era Javier, ex profesor de matemática cuando estaba en la universidad, así que nos fuimos a comer y hablar hasta las 2:00am en restaurant a orillas de un muelle. Este fin de semana, planificar mi recorrido por todo Panamá, comprar la cámara de video y conocer la ciudad con mis amigos.